Dicen los psicólogos que la mudanza es una de las tres causas de mayor estrés en nuestras vidas. Algo que no nos extraña si tenemos en cuenta el tiempo y el estrés que lleva mirar un inmueble, elegirlo, embalar todas tus pertenencias, desplazarlas, desembalarlas y colocarlas en su sitio.
Un proceso en el que es habitual que se produzcan tensiones o discusiones con tu pareja, con tus familiares o cualquier persona que te ayude durante este proceso traumático. De ahí que, para ahorrar en tiempo, disgustos y salud, cada vez sean más los españoles que contemplen la opción de servirse de una empresa profesional de mudanzas y así vivir este proceso de una manera mucho más tranquila.
Una opción que, a diferencia de la que supone alquilar la furgoneta y hacer tú todo el trabajo, nos garantiza que el proceso solo dura un día o dos como mucho, que todo sale y llega a la vez y, lo más importante, que todas nuestras pertenencias estarán aseguradas durante todo el proceso asegurando así su integridad, lo que es especialmente importante cuando hablamos de objetos valiosos.
Y es que estos, si acudimos a una empresa oficial, registrada como tal, cuentan con profesionales cualificados para embalar, desplazar y colocar artículos frágiles con la máxima seguridad y evitando cualquier posible accidente que estos puedan llegar a causar. Algo que puede resultar más que peligrosos en el caso de que seamos nosotros los que decidamos mover aquellos objetos grandes que apenas pasan por una puerta o suben por las escaleras.
Otro de los puntos importantes que ofrecen estas empresas es la capacidad para adaptarse a las fechas indicadas, a cada inmueble y cada tipo de transporte de objetos que requiramos, independientemente de si disponemos de ascensor, del tamaño del inmueble o de la calle en la que puedan aparcar, ofreciendo en aquellos casos en los que la mudanza tarda más de 24 horas la posibilidad de guardar asegurados todos los muebles en almacenes propios donde descansarán antes de volver a la carga al día siguiente.
El estrés de las mudanzas y las empresas que lo quitan
A menudo lo más complicado a la hora de mudarse, como sabrán aquellos que por motivos laborales estén acostumbrados a hacerlo, es elegir qué empresa de mudanza escoger. Y es que, en un contexto actual en el que los alquileres son mucho más habituales que las compras, son muchas las empresas de este sector que han ido surgiendo siendo la competencia cada vez más feroz, hasta el punto de necesitar echar mano de anuncios en prensa, radio, televisión o a través del buzoneo en busca de la mayor difusión de su negocio.
No obstante, siempre y cuando estas estén reconocidas por FEDEM (Federación Española de Empresas de Mudanzas y Guardamuebles), garantía de que nos ponemos en manos de profesionales cualificados y reconocidos dentro del sector, no encontraremos ningún problema. Al contrario. Ellos se encargarán de solventar todos los que vayan surgiendo durante un proceso en el que debemos tratar de estrenarnos lo menos posible.